Farina... ... La nena Fina

Farina cantante y concursante de FactorX

Es divertida, lanzada y está convencida de que nació para cantar reggaetón. Ella es Farina, la joven paisa que se robó el corazón de los colombianos durante su participación en el concurso FactorX. Fue la tercera finalista y la única mujer. "Tal vez se equivocó con la canción que escogió", decían quienes la querían ver en la final. La noche de su eliminación supo que se iba antes de escuchar el veredicto del público, 'Julio se merece ganar este concurso, Enygma tiene mucho talento y si me voy esta noche sé que todavía me queda un camino largó', con estas palabras anticipó el desenlace. Farina, la niña acostumbrada a ser declarada fuera de concurso en las pruebas de talento de su colegio, tuvo que bajarse de la tarima, pero se fue con 15 millones de pesos en el bolsillo, el orgullo se ser la tercera entre 45 mil aspirantes y muchas ofertas que la están tentando.

'AB' Quintanilla, el hermano de la fallecida Selena, está muy interesado en ella para un proyecto, y el mismo José Gaviria, su padrino durante el reality, tiene muchas ideas para llevar a cabo con su pupila, tai vez aquí, o por qué no, en Miami.

Farina, al mejor estilo del reggaetón es el resultado de una mezcla variada y exótica. Su bisabuelo era libanés, su padre es hijo de chino con peruana, su mamá es costeña, y ella nació en Medellín aunque pasó buena parte de su infancia en la costa y siente un amor profundo por esa región. Cuando era pequeña, jugaba con sus amigos de la cuadra a imitar artistas. Eran los primeros años de Carlos Vives con La Provincia y aparecían grupos de merengue hip-hop como Proyecto Uno que se convirtieron en sus ídolos de infancia.

Mientras otras niñas jugaban con Barbies o a la secretaria, ella perfeccionaba la coreografía para El tiburón. Diez años después, ella es el motivo de imitación, y el grito de "Yo soy Farina" seguramente será recordado en el futuro como una de las frases célebres del 2005. No le ha tocado fácil. Cuando estaba chiquita se la 'montaban' por su nombre: "Me decían 'harina', 'cocina', 'gallina', 'Farina la que se orina', en fin", cuando decidió aprender a rapear se aguantaba las burlas de los raperos de su barrio por querer incursionar en un género aparentemente muy masculino, y durante el reality tuvo que demostrar que su estilo sí valía la pena. "Cuando me dicen que el reggaetón es una moda pasajera, me pongo feliz, porque fue to mismo que se dijo cuando aparecieron géneros como el rap o el hip-hop, dos de los ritmos más exitosos en todo el mundo".